Visualiza en tu cabeza un gran supermercado. Pasillos y pasillos repletos de productos preparados para su consumición. Ahora, haz lo mismo con una farmacia. Cuando el lector escanea nuestra tarjeta sanitaria, el farmacéutico procede a ir a su pequeño almacén para retirar la caja de medicamentos (o el producto que se requiera) y nosotros le seguimos con la mirada. Decenas de baldas que se despliegan ante nuestros ojos, con otras tantas cajas dispuestas escrupulosamente para que se puedan localizar con precisa exactitud.
Desde el pan de molde y los postres más suculentos, pasando por comida preparada, verduras y carnes, hasta productos cosméticos, equipamiento médico y otros productos biológicos y derivados. Todos tienen algo en común: han de llegar al consumidor de la mejor manera posible, con las máximas garantías.
La FDA (en inglés son las siglas de ‘Food and Drug Administration’) es el organismo encargado de “vigilar y velar por la salud de los consumidores mediante la revisión y vigilancia de medicamentos de uso humano y veterinario, vacunas y otros productos biológicos, dispositivos médicos, el abastecimiento de alimentos, los cosméticos, los productos dietéticos y los que emiten radiaciones”.
La FDA es un organismo que responde ante el gobierno de los EEUU, sus 50 estados, además del Distrito de Columbia, Puerto Rico, Guama, las Islas Vírgenes, Samoa Americana y otros territorios y posesiones de EEUU, tal y como informa la página oficial del organismo.
Este organismo es el encargado de que todos los productos anteriormente citados lleguen a EEUU (a través de las exportaciones), o se produzcan de manera local, con las garantías adecuadas de consumo. En su página web podemos encontrar los productos, enumerados en una lista.
Según la FDA, estas son sus principales responsabilidades de cara al usuario:
El diario del exportador enumeraba, en un artículo especial, algunos de los requisitos más importantes que debían cumplir todos los productos alimentarios y sanitarios que aterrizaran en los EEUU, algo que afectaba a las exportaciones españolas al país norteamericano.
Labsom cumple con todos los requisitos que establece la FDA para la construcción de salas blancas y equipamiento sanitario. De este modo, aseguramos un entorno de trabajo con el paciente con todas las máximas garantías de salubridad e higiene.