El concepto sala blanca o sala limpia, como se le solía denominar cuando aparecieron a finales del siglo XIX, lo asociamos a quirófanos, industria farmacéutica, nuclear etc. Pero lo cierto es que cada día está más implementado en diferentes sectores como el alimentario o el cosmético.
Las salas blancas son espacios controlados y diseñados para mantener unos niveles mínimos de contaminación en su interior. Son espacios aislados que se limpian activamente evitando la contaminación de partículas y materiales biológicos o partículas vaporizadas como el polvo y que son transportados por el aire. Garantizando así, que el número de estas partículas que puedan acceder al interior sea el menor posible. Por ello, el cuidado del entorno, los materiales y los accesos a estos espacios deben ser rigurosamente controlados.
En Labsom trabajamos con el cumplimiento de la normativa ISO y GMP (Good Manufacturing Practices), denominada así en el ámbito internacional. Son normas de correcta fabricación que deben ser cumplidas por los fabricantes de productos, medicamentos y muchos otros sectores. Con el objetivo principal de obtener las debidas garantías de calidad.
El sistema de enclavamiento de puertas para salas blancas es uno de los sistemas primordiales que ofrecemos y que están totalmente integrados en nuestras puertas y equipos Pass-Box o Pass-Trolley. Este sistema está compuesto por dos puertas, ambas con un semáforo de doble luz roja/verde, un botón de liberación de emergencia, una cerradura eléctrica y una unidad de control.
El fin del sistema de enclavamientos es evitar la comunicación entre dos espacios distintos a la vez. Por lo que las dos puertas no pueden estar abiertas al mismo tiempo. Cuando las dos permanecen cerradas, todos los semáforos se mostrarán en verde y una de ellas podrá abrirse. En el momento en el que una puerta se abre, el semáforo de la contraria cambiará a color rojo, bloqueando esta puerta a través de la cerradura eléctrica. e igualándose las presiones de ambas estancias. Es por ello por lo que las dos puertas no podrán estar abiertas al mismo tiempo, siendo necesario cerrar una puerta para habilitar abrir la otra.
En caso de emergencia, entra en juego lo que llamamos seta de emergencia. El botón ubicado junto al semáforo permite forzar el sistema y abrir la puerta, aun cuando el semáforo permanece en rojo.
Como hemos apuntado antes, cada puerta cuenta con semáforo y un sensor de apertura conectados entre sí. Estos, se instalan perfectamente planos en las jambas de las puertas. Y hay diferentes tipos para cada tipo de puerta.
Easy lights: semáforo con botón. Este tipo de acceso se compone de una luz LED roja/verde y con de un botón central de liberación de emergencia.
Easy code: acceso con código alfanumérico, para entradas de acceso mediante un código alfanumérico programado en el teclado.
Easy badge: lector de placas de proximidad autónomo, para entradas autorizadas mediante el uso exclusivo de tarjetas personales. Además, dispone de una plataforma y un software para el control de acceso remoto a tiempo real.
Easy prox: sensor de proximidad, permite la apertura con la aproximación de una mano al sensor táctil.
Sabemos que el sistema de ventilación en las salas blancas es vital para mantener mínimos los niveles de contaminación, pero hay más factores que debemos tener en cuenta.
Ahora que ya conoces la importancia de estos espacios, Labsom se pone a tu entera disposición para cualquier consulta que pueda surgir acerca de qué son y para qué sirven los sistemas de enclavamiento en las salas blancas. ¡No dudes en contactar con nosotros!