Cómo Controlar la Calidad del Aire Interior en Laboratorios

Uno de los factores fundamentales para garantizar un ambiente saludable en el entorno de trabajo, además de los preceptivos sistemas de seguridad, es la calidad del aire interior. En un laboratorio o en cualquier otra instalación de investigación, es importante el control interno de todos los componentes que promueven la viabilidad de los trabajos de forma segura para obtener resultados fiables. De igual manera, la normativa defiende y asegura la protección de la salud del personal en el entorno de los laboratorios si se cumplen estas condiciones.

¿Qué afecta a la calidad del aire interior?

Existen diferentes categorías medibles de los aspectos higiénicos que afectan a la calidad del aire interior, dependiendo del tipo de establecimiento o área, que se pueden dividir en:

  1. Óptima calidad: indispensable para los entornos profesionales científicos, relacionados con laboratorios, clínicas, hospitales, así como los relacionados con la población infantil, como las guarderías.
  2. Buena calidad: en este apartado entran las áreas públicas y profesionales como oficinas, museos, aulas de formación, residencias y piscinas, entre otras.
  3. Calidad media: en la que encontraremos los establecimientos comunes de ocio como, por ejemplo: cines, hoteles, restaurantes, bares y cafeterías, centros comerciales y gimnasios.
  4. Calidad baja: otros tipos de zonas donde la calidad puede llegar a ser insalubre y en los que se recomienda no transitar o no permanecer sin una adecuada ventilación.

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Clases de control de calidad del aire

Los laboratorios, por lo tanto, precisan de una calidad óptima del aire interior para prevenir riesgos de salud y obtener los mejores resultados en las investigaciones. Hay diferentes clases de control de la calidad del aire en este tipo de zonas, entre las que destacamos:

  • IDA-C1: para aquellos sistemas que están en continuo funcionamiento.
  • IDA-C2: mediante control manual, a través de un interruptor.
  • IDA-C3: se mide con una programación temporal, ajustando un horario determinado.
  • IDA-C4: en este caso la medición se realiza cuando se detecta la presencia de trabajadores mediante sistemas de infrarrojos o luces automáticas.
  • IDA-C5: este sistema mide la calidad del aire en función del número de personas que ocupan el establecimiento.
  • IDA-C6: este sistema tiene un control directo por sensores para medir unos parámetros determinados que representan la calidad del aire, como son CO2 y VOCs.

Una vez que hemos revisado la importancia de la calidad del aire interior y su especial relevancia en ciertas instalaciones profesionales como laboratorios o instalaciones de investigación, es el momento de recordar que el Labsom estamos a tu entera disposición para todo lo relacionado con el diseño, instalación y mantenimiento de salas blancas y áreas estériles.

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